lunes, julio 30, 2007

YONOFUI - ¿Qué les corre por las venas a estos dementes?

FERNANDO QUIROZ / REVISTA CAMBIO /Julio 26 de 2007


Era casi la medianoche, y la oí gritar con desespero: “Devuélvanme el cadáver de mi hijo”. Se llama Emperatriz de Guevara. Me la encontré mientras esperaba el cambio del semáforo, en un cartel conmovedor que llama la atención de peatones y conductores en un paradero de bus de la avenida Séptima de Bogotá. Doña Emperatriz es la madre del capitán Julián Ernesto Guevara, quien lleva nueve años secuestrado por las Farc: poco más de siete con vida, porque los diecisiete meses restantes es su cadáver el que ha estado secuestrado. El cadáver que reclama su madre para poder tener al menos el triste consuelo de saber que su dolor ha terminado. Para volverlo a ver, aunque ya no pueda estrecharlo entre sus brazos, como lo soñó tanto tiempo.

Unas horas antes de oír el lamento de doña Emperatriz, los noticieros mostraban las imágenes de los familiares de los once diputados asesinados hace poco más de un mes en cautiverio. Resignados ante la cruel noticia de que ya no volverán a estar con ellos, clamaban por el regreso de sus cuerpos sin vida. Les rogaban a los criminales que los separaron de sus seres queridos que al menos tuvieran el gesto de permitirles una cristiana sepultura. Los doce diputados de la Asamblea del Valle del Cauca plagiados en abril de 2002 siguen en poder de las Farc. Todos siguen secuestrados, aunque sólo de uno de ellos se pueda presumir que permanece con vida.

En su crueldad sin límites, las Farc secuestran y asesinan a hombres y a mujeres, a jóvenes y a viejos, a civiles y a militares, a ricos y a pobres, a personajes reconocidos y a ciudadanos anónimos… En su guerra sin sentido, apuntan indiscriminadamente y ya ni siquiera distinguen entre vivos y muertos: secuestran incluso a los que no han nacido, como lo hicieron con el hijo de Clara Rojas, y secuestran cadáveres, como el del capitán Julián Guevara o los de los once diputados del Valle.

Han sido infructuosos los ruegos para que respeten la vida. Y también lo es el clamor para que respeten la muerte.

En su atroz contabilidad parecen valer lo mismo los vivos y los muertos. Suman cuerpos sin importar que algunos todavía respiren y otros hayan dejado de hacerlo.

En su demencia abominable, cada día resultan más inconmovibles. No se duelen ante las súplicas de un niño que, como Andrés Felipe Pérez, quería ver a su padre secuestrado antes de que el cáncer decretara su muerte prematura. No se conmueven con las lágrimas de una abuela que, como doña Clara de Rojas, pide conocer al nieto que nació en cautiverio. Y tampoco se apiadan de quienes ya sólo piden un cadáver o un atado de huesos para lanzar una rosa roja sobre las tumbas de sus seres queridos.

Secuestrando muertos y matando en vida a las viudas y a los huérfanos sólo van a lograr desprestigiar aún más una agrupación que ya muy pocos –casi nadie– conciben como algo distinto a una banda sin más norte que el crimen por el crimen mismo, ajena a cualquier ideal y de espaldas al pueblo. Como un clan al que no le basta la muerte para complacerse en la maldad. Como un ejército de bandidos narcotraficantes y antipatriotas, como los llamó el Nobel portugués José Saramago en su reciente visita a Colombia. Como un club de depravados que se alimentan de la sangre ajena, aunque por sus venas solo corra mierda… si es que algo les corre.

jueves, julio 26, 2007

YONOFUI - La venenosa seducción del éxito, ¿por qué Sony no inventó el iPod?

En Rocky III, Apollo Creed decía a Rocky que había perdido su "ojo de tigre", su hambre de victoria. Esto mismo suele ocurrir a muchas empresas cuando llegan a la cumbre. Y le habría ocurrido a Sony cuando, a pesar de sus ventajas, llegó tarde al mercado de los reproductores de mp3... (Tomado del diario argentino Clarín - 26/07/2007)


Kodak fue, por décadas, líder indiscutido del mercado fotográfico. Sin embargo, en sus tiempos de gloria, no se preparó adecuadamente para la revolución de la fotografía digital. Así, no tardó en resignar su liderazgo a manos de la competencia. En 2006, perdió 600 millones de dólares.

Treinta años atrás, General Motors era, lejos, la primera automotriz del mundo. En 2007, fue superada por Toyota. Si usted hubiera hecho esta predicción hace tres décadas en una reunión de directorio de una automotriz, posiblemente lo habrían tomado por loco.

Esta clase de ejemplos son tremendamente comunes en los negocios. Muchas compañías líderes sólidamente establecidas terminan perdiendo posiciones a manos de competidores más pequeños y ambiciosos. Luego, en medio de los lamentos, recuerdan que, más difícil que llegar, es mantenerse arriba.

Bob Herbold, ex COO de Microsoft, escribió un libro titulado "Seduced by Success; How the Best Companies Survive the 9 Traps of Winning" donde examina los casos de 44 corporaciones globales que sucumbieron a la venenosa seducción del éxito. Un artículo de la prestigiosa escuela francesa, INSEAD, nos acerca unas interesantes reflexiones sobre el asunto.

Según Herbold, la raíz de los problemas que convierten las victorias en fracasos radica en la pérdida del sentido de urgencia que caracteriza a las compañías que ansían llegar a la cumbre. Al principio del recorrido, cuando todo está por hacerse, el ímpetu innovador es irresistible.

Sin embargo, una vez encontrado el modelo de negocio exitoso, la orgullosa organización se deja estar y confía ciegamente en la vieja receta (que no siempre sigue siendo válida en el nuevo escenario competitivo). Veamos otro ejemplo...

Quizá uno de los mayores misterios corporativos de nuestro tiempo sean las razones por las que Sony no inventó el iPod. La multinacional japonesa tenía todo para lograrlo: dominaba cómodamente el mercado de la música móvil con sus walkmans y reproductores de CD y hasta tenía su propio sello discográfico.

Ante esta inmejorable posición estratégica, se caía de maduro que la próxima revolución en el mercado de la música saldría de los laboratorios de investigación de Sony. Sin embargo, como sabemos, Sony llegó tarde. La revolución fue el iPod de Apple.

Según Herbold, la corporación japonesa sucumbió ante la seducción del éxito. La empresa tenía todos los conocimientos necesarios para convertirse en líder del mercado de los reproductores de mp3. Sin embargo, el conocimiento estaba fragmentado entre distintas unidades de la compañía. Pero, como los números cerraban, no existió un interés urgente por unificar el conocimiento en torno a la innovación en el mercado de los reproductores de música.

La coreana Samsung, por su parte, sí percibió la urgencia e implementó un programa que apuntó explícitamente a reunir los conocimientos dispersos para destinarlos al desarrollo de su propio reproductor de mp3. Así, en 2005, alcanzó a Sony en el ranking global de fabricantes de artículos electrónicos de consumo.

Según Herbold, perder el "ojo de tigre" genera una serie de trampas que derivan en la pérdida de las ventajas competitivas que tanto costaron conseguir. Cuando falta el "hambre de victoria", las empresas permiten que sus productos queden obsoletos, se aferran al prolijo ordeñe de sus marcas consolidadas y se mantienen pasivas mientras los circuitos de la innovación corporativa se vuelven escleróticos.

En definitiva, sostiene Herbold, mantener el ritmo después de haber tocado el cielo no es asunto sencillo. Sin embargo, algunas compañías han logrado llegar y mantenerse (al menos, por ahora). Apple, por ejemplo, se reinventa constantemente buscando las posibles innovaciones que podrían amenazar su posición de mercado y desarrollándolas ella misma para mantenerse siempre un paso delante de la competencia. Su CEO, Steve Jobs, lo expresó claramente en un célebre discurso (disponible en YouTube) a graduados de la universidad de Stanford: "Stay foolish, stay hungry".

CAIMANIANDO - Que alguien me explique

Todavía trato de entender qué fue lo que vi ayer. Eso de que la honorable Asamblea Nacional se ocupe de un ramplón caso de extorsión me parece una vaina rarísima. Entre otras cosas.

Wilmer Ruperti, el papaúpa de los tanqueros, fue extorsionado por un fulano y que periodista de esa cosa llamada Reporte de la Economía. Lo vi allí hablando, describiendo sus barquitos, describiendo cómo fue que luchó contra el paro petrolero haciendo el enorme sacrificio de importar gasolina (¿la regaló a la patria o la cobró en dólares?) y recuerdo el cuentito aquel de las pistolas de Bolívar que compró en una subasta internacional para obsequiárselas al comandante en jefe. Y me pregunto: ¿qué hacen el gran echador de paja Tascón y los demás diputados arrinconando al camarada padre Palmar y a ese muchacho con ese nombre tan raro, Leocenis, defendiendo al ricachón Ruperti de los ataques de este par de zarrapastrosos?

Quien quiera que tenga el dudoso placer de gastar mil bolívares diarios en “eso” llamado Reporte, tendrá muy claro que estos dos maracuchos hace tiempo que se dedican a decir cualquier vaina que se les ocurra contra Pdvsa y su “alta” gerencia. Dicen que son choros, estafadores, ineptos, vividores, guisadores. En perfecto cristiano zuliano: todos los días los vuelven verga.

Y después sale Tascón –cuándo no- con un video en el que parece que José Rafael Ramírez recibe un sobre con dólares de parte de un tipo de seguridad del ilustre Ruperti. Esa es la prueba de la extorsión.

Aquí viene otra pregunta: ¿Porqué un tipo poderoso como don Wilmer se va a calar que un malnacido cualquiera le tumbe unos dólares así como así? ¿Pruebas de qué tiene en la mano ese tal Ramírez como para que don Wilmer no le mande a meter un plomazo?

Esta es una pelea extraña. El padre Palmar, que de padre lo que le queda es el cuellito ese, es uno de esos chavistas de pasión histérica que seguro levita todos los domingos con el sermón del pope mayor. No tengo claro si Leocenis –carajo, ese nombre- también lo sea, pero me huele a que al menos alguito le simpatiza el proceso. Como sea, estos dos se dedican a darle hasta con el tobo y el clergyman a esa cueva de malandros –camaradas todos- en que se convirtió Pdvsa y en medio de la vaina se meten con Eudomar Carrullo (remember el Lamborghini estrellado) y con don Wilmer.

La saña, sólo comparable a la de La Hojilla (en sus dos versiones: semanario y televisión) contra Granier y Miguel Angel y la extorsión, llaman la atención de los diputados y en una pirueta inesperada, deciden que van a “investigar”, no las cosas que se denuncian sobre Pdvsa, sino a los desbocados denunciantes, como si tuvieran las mismas atribuciones que la PTJ o la Fiscalía.

Pero en realidad parece que quieren otras cosas: defender a don Wilmer, joder a Reporte y conseguir un ejemplo de que los medios venezolanos se dedican a extorsionar a ciudadanos honrados. Esa sería la primera parte. Luego vendrá la otra de comerse el mojón gordo de Eva Gollinger y Mario Silva de que a todos los comunicadores que viajaron alguna vez con su bequita a Estados Unidos les lavaron el cerebro con jabón verde dólar tal cual lo hacen con todos los venezolanos que viajan a La Habana a quienes se los lavan con jabón rojo mierda. Extorsionadores, agentes de la CIA… Por ahí es que patean las vacas.

No llego a otras conclusiones porque, como dije al principio, todavía no sé con qué se come esto. Pero fue gracioso escuchar a los diputados decir que ellos sólo querían “lavarle la cara” al periodismo venezolano mancillado por Reporte y por Ramírez: ¿Es Tascón, el autor de la lista criminal, quien va a rescatar al periodismo del país? ¿Son estos aduladores del pensamiento único los que lavarán las manchas de ese gremio? ¿Palmar es cura o periodista? ¿Leocenis es periodista? ¿Y de verdad Ramírez lo es? ¿Esos espacios de opinión y campaña son considerados periodismo? Verga, hoy en el cafetín de la Universidad si veo a Max Romer le pediré que me aclare algunas cosas porque nosotros los de las carreras científicas no entendemos nada.

No puede uno prever en qué parará todo esto, pero tampoco está mal ver de vez en cuando a estos caimanes cayéndose a dientazos, mientras tratan de no utilizar el sagrado nombre del comandante en vano. Pero por mi, que se jodan el cura, el petrolero, el tanquero, el echador de paja y hasta el muchacho del nombre feo. Aunque apuesto a ganador si voy por don Wilmer.

lunes, julio 16, 2007

YONOFUI - Argentina se autodestruye

DIEGO TORRES/ EL PAIS - Maracaibo - 16/07/2007


Vagner Love hizo su mejor jugada del torneo. Todo consistió en interceptar un pase de Messi a Mascherano. Para eso, para quitar, le debió llamar Dunga, porque goleador no es. El balón llegó a Baptista, que encaró la portería sin demasiada convicción. No le acompañó nadie. La maniobra parecía un contragolpe banal. Ayala reculó siguiéndole los pies con la mirada. Juntos entraron al área. Abbondanzieri contempló la escena bajo los palos, expectante. El partido había empezado hacía cuatro minutos pero su defensa no estaba presente. Baptista, que lleva años sin mostrar su mejor versión, metió un gol importante. Un gol lapidario. Sin esforzarse apenas, porque Argentina permitió la agresión. Se autodestruyó con armas ajenas.

Afectado por el estado de necesidad, el equipo de Basile no supo gestionar la presión que le hizo Brasil. Tenía más calidad en el campo, pero también tenía miedo. Varios de sus futbolistas pertenecen a una generación marcada por la decepción. Llevan 10 años anunciando su categoría y ahora que les llega la hora de la retirada descubren que no han ganado nada.

A Argentina le tocó medirse a Brasil, al equipo que tiene todos los elementos para intimidarla. Este Brasil empobrecido pesa más sobre la conciencia de los jugadores argentinos que su mejor versión posible. Sólo cuenta con Robinho y un grupo de chicos resentidos. Ante ellos, Argentina se sintió obligada. Había hecho el mejor fútbol del campeonato y le demandaban una exhibición.

Este tipo de obligaciones no son el fuerte de Riquelme. El jugador más idiosincrásico de Argentina dice que él juega bien si es feliz. Con este aviso parece poner una condición y una exigencia que necesariamente deben asumir sus compañeros. Golpeado por Elano y Mineiro, sumido en el calor sofocante de Maracaibo, el centrocampista no fue feliz. Con un gol en contra, mucho menos. Con dos, se fue al descanso alejado de sus compañeros. Taciturno y solo tras haber mandado un remate al palo.

El gol en propia puerta de Ayala, uno de los baluartes morales del equipo, expuso a Argentina a todos sus terrores. Era precisa una reacción. Una gran dosis de coraje y de esfuerzo. El cuadro de Basile estuvo atribulado. Nunca demostró determinación. Ni el público, mayoritariamente a favor, le sirvió de estímulo. Aimar y Lucho González no lograron revertir la situación. Nunca encontraron claridad. Dani Alves interrumpió la agonía con un tiro cruzado. ¿Y Robinho? Estuvo, pero no hizo nada. No fue necesario.

viernes, julio 13, 2007

YONOFUI - Messi, otra del artista

Messi, la estela de admiración que dejó un gol inolvidable

Hernán Castillo
MARACAIBO. CLARIN/ENVIADO ESPECIAL


Es el día después del golazo de Lionel Messi a México. El pibe más famoso del mundo habla con Clarín para hablar de ese gol y de su momento en esta Selección. Y se le propone que escuche situaciones que se dieron en cuanto marcó esa joya en el estadio Cachamay, de Puerto Ordaz. El escenario es ahora el hotel Maruma Crown Plaza, aquí en Maracaibo.

"Fue un lindo gol, por suerte entró. Te cuento que no me acuerdo haber hecho muchos goles así, capaz que alguno de más chico, no sé. Ahora voy a empezar a picarla más seguido", dice Lionel y se prende a escuchar las cosas que se dieron después de su golazo...

Situación 1: Messi aparece por derecha, recibe un pase de Carlos Tevez. La para, amaga sin tocar la pelota, no le hace falta, y un mexicano pasa de largo. Se acomoda y tac, la pincha de manera soberbia y casi sin recorrido posible para clavar el 2 a 0 ante la estirada del arquero Oswaldo Sánchez que nada puede hacer y ante la mirada de 42.000 personas a las que solamente le queda aplaudir y gritar a toda voz "Messi, Messi".

Situación 2: Hernán Crespo sale despedido del banco de los suplentes y es todo sorpresa. Junta las manos, mira casi descreído y grita: "Mamita, que gol hizo este hijo de p... No podés definir así.

Situación 3: Alfio Basile no sale de su asombro. "Que cierren el estadio, nos vamos, dice y cruza las manos en el aire dejando en claro que no bromea.

Situación 4. Corren a abrazarlo Tevez, Riquelme, Verón, Mascherano, Cambiasso, Zanetti, todos quieren tocar al pibe...

Situación 5: Hay aplausos y gritos. De los argentinos y los venezolanos, claro. Pero también de muchos mexicanos porque entienden lo que acaba de pasar.

-¿Qué te genera que una jugada tuya haga semejante revuelo?

-Yo le pegue... Es un gol más para mí en la Selección y sirvió para ganar. Con eso me alcanza, te juro. Es una alegría ayudar a mi Selección con un gol, porque el partido estaba cerrado.

-¿Cómo fue?

-Recibí de Tevez y no me quedaba ángulo para meter el chanfle y colarla en el segundo palo. Por eso decidí picarla porque el arquero estaba adelantado.

-¿Veías complicado el partido?

-Claro. México es un rival muy duro y el partido estaba cerrado. Es más, incluso hasta el gol de Heinze todo estaba difícil. Recién ahí se abrió un poco todo.

-Hubo dedicación especial después del gol...

-Sí. Fue para mi cuñada Florencia, ella está por tener familia, y yo le prometí que si marcaba un gol se lo dedicaba. También a Roxana, Matías, y a mis sobrinitos Agustín y Tomás.

Messi está acostumbrado a meter goles de antología en su corta carrera en la que es figura desde sus comienzos . Y desde siempre es comparado con Diego Armando Maradona por sus gambetas y varias coincidencias futbolísticas. Igual, como cada vez que tras una gran actuación suya se lo lleva a esa comparación, ayer Messi repitió que "Diego es único". Claro que su gol a Getafe, calcado al segundo que Diego le hizo a los ingleses en México 86; o el que le hizo con la mano al Español que también fue parecido al de "la mano de Dios" de Diego a los ingleses, hace que la comparación persista y reaparezca en cada jugada diferente que él hace.

Para la final llegará papá Jorge Messi y se entusiasma porque tendrá compañía de su familia. No promete goles, no es su estilo. Pero asegura que de ahora en más espera repetir más seguido eso de ser goleador: "Hacer un gol con esta camiseta es único. Tardé en marcar en esta Copa y recién se dio ante Perú por cuartos de final. Ahora hay que aprovechar esta rachita y tratar de meter alguno más en la final".

miércoles, julio 11, 2007

YONOFUI - Paletos psicodélicos

Elvira Lindo / EL PAIS - 08/07/2007

PERDER UNA DISCUSIÓN no es tan grave y tiene el aliciente de que se acaba antes. Lástima haberse dado cuenta tan tarde de esto, porque una se ha visto atrapada muchas veces en peleas que, de no haber sido por el prestigio de la victoria dialéctica, hubiera abandonado a la primera de cambio. Mi generación tiene en su haber un pasado lleno de broncas. No las ganaba el más listo, sino el más resistente y el más cruel. Cenas con broncas políticas; fiestas con broncas ideológicas, o culturales, o musicales. Gran coñazo.

Una de las broncas de las que me arrepiento fue la que mantuve con un tipo con el que, después de varias copas, parecía compartir lo esencial en esta vida: nuestra afición por algunos cantantes de rock de los setenta, de los ochenta. Al principio de la conversación se hubiera dicho que éramos casi hermanos, hermanos de música, que era una categoría mayor que la de hermanos de sangre, pero la fraternidad acabó cuando se me ocurrió afirmar que mi pasión por esos músicos terminaba cuando bajaban del escenario y comenzaban a hablar.

Mi ex hermano era tendente a convertir a cualquier estrella de la música en una especie de gurú al que había que escuchar con reverencia. Es algo bastante común porque, por alguna extraña razón, necesitamos que nuestro ídolo tenga nuestra misma tendencia política y posea las virtudes de un sabio. Yo me recuerdo gritando: ¡la mayoría no son más que una pandilla de paletos del Medio Oeste con dotes naturales para la música! No nos pegamos porque no estaba de Dios, pero seguro que si hubiéramos discutimos sobre nuestras madres no nos acaloramos tanto.

Ayer me acordaba de esta estúpida discusión mientras veía una exposición sobre la psicodelia en el Museo Whitney. Allí estaban todos aquellos paletos a los que yo admiraba tanto. En realidad, lo que yo quería decirle a mi amigo es que no es necesario que un músico o un actor sean intelectuales, ni tan siquiera un escritor ha de serlo.

Y ahí estaba yo, tantos años después, en la mareante exposición psicodélica. De las paredes colgaban esos dibujos como extraídos de un sueño de LSD, que se hicieron tan populares que acabaron por decorar mis cuadernos escolares gracias a sendos bolígrafos Bic (“Bic Naranja escribe fino, Bic Cristal escribe normal”).

Todos esos paletos aparecían fotografiados en su presente más brillante, Janis Joplin, Jim Morrison, Jimi Hendrix, en imágenes de conciertos históricos. Tetas al aire, cintas y flores en el pelo, y algunas hazañas sonadas, como romper la guitarra después del concierto o mear en el escenario. Toda esta parte, tan divertida como trágica —acabó como acabó—, era sustentada por una desternillante base teórica que venía a concretarse, por hacerlo corto, en que la ingestión de drogas formaba parte de la consabida rebelión antiburguesa. O sea, todos muertos.

A mi lado, una abuela hippy de melena blanca estaba paralizada ante una de las fotos del público del concierto de Woodstock. ¿Se habría reconocido? ¿Sería una de las chicas que aparecen con los brazos abiertos mostrando esos pechos preciosos? Ay, por dónde andarán esas tetas gloriosas, qué bajo habrán caído si no es que están ya a tres metros bajo tierra. Pero lo más hilarante era cómo algunas revistas de la época, con ese afán de juvenilismo que siempre han tenido los medios de comunicación, querían reflejar todo ese jaleo: “La nueva familia americana”, decía la revista Life, y en portada aparecía una familia hippy, un tío con dos mujeres y un montón de niños, todos descalzos, con ropajes entre de granjeros y colgaos. Todos muertos.

Hubo supervivientes, sí, y algunos de ellos continuaron haciendo música maravillosa. Haber vivido aquella época les convierte inmediatamente en supervivientes. Anoche vi a uno, Paul Simon, al que le hacían una entrevista porque la Biblioteca del Congreso americano ha creado el Premio Gershwin para compositores de música popular. Paul Simon, ya casi un anciano ilustre, educadísimo, iba vestido con elegancia. En su edad. Explicaba con melancolía cómo antes del disco de Graceland el público respondía a sus trabajos y compraba sus discos, y cómo después ese público le ha abandonado. De eso hace veinte años.

Mis compañeros de la radio y yo, completamente abducidos por la belleza de esa música con toques surafricanos, poníamos el disco a todo meter en la redacción, en aquellos años en los que hasta en las redacciones se permitía estar un poco más loco, y bailábamos con el vermú del mediodía aquello de “diamantes en la suela de sus zapatos, aua, aua”. Paul Simon se ha convertido ahora en gloria nacional. Lo es. Sus canciones están llenas de poesía y delicadeza, parecen cuentos cortos, pequeños sketches de la vida americana. Puede que no se compren más discos, pero gracias a Internet las canciones caen en el iPod, y una, que no es joven pero también es público, va escuchando por la calle la voz del hombre pequeño.

Quisiera llamar urgentemente a mi amigo, decirle que me gustaría perder la discusión veinte años después, que me urge perderla, porque si bien un músico no ha de ser un intelectual ni un filósofo, hay cosas que sólo pueden contarnos las pequeñas canciones de cuatro minutos. Las únicas capaces de llamar nuestro pasado por su nombre.

De la exposición salí agotada, es una estética insoportable si no te has fumado un porro, por lo menos. Había jovencitos imitando los atuendos campestres de la época, pero con cara de no haber roto un plato en su vida. Pero lo mejor, como siempre, estaba fuera del museo. Una de esas ancianas extravagantes que rondan por el Whitney llevaba un bolso adornado con una cara de hombre en relieve, como de látex. Era tan realista que daba grima. Con esa rara espontaneidad americana, alguien le dijo: “Qué mono su bolso”. Y ella contestó: “Es mi marido. Es que soy viuda”. A ver qué movimiento artístico compite con eso.

martes, julio 10, 2007

PORNOBEL – A Saramago y que no le gusta el autoritarismo

Al maestro Saramago a veces parece que la ceguera intelectual le deja ver mejor y más allá del mundo plácido, seguro y confortable que le rodea. La vaina es que después se arrepiente porque así es la moral de los fanáticos de la utopía comunista: si dice izquierda es amigo mío, si mata en nombre de la izquierda está bien, si tortura en contra del capitalismo y en nombre del pueblo eso vale, si se eterniza en el poder con la excusa de que lucha contra el imperialismo entonces que dure 100 años y al carajo la democracia.

Hace cuatro años su panita Fidel Castro mandó a fusilar a tres supuestos secuestradores y Saramago se horrorizó porque nunca había pensado que el prócer barbudo le hiciera vainas tan feas a su propia gente. Saramago entonces, después de tantos años, vio la luz y escribió una cosa que tituló “Hasta aquí he llegado”. Pero después como que le dio saudade, como que extrañó sentirse próximo a algún dictador carismático y en el 2005 firmó un papelucho público junto a otros colegas “intelectuales” que avalan, desde la cómoda distancia, a un sistema opresor que jamás aceptarían en los países donde engordan sus cuentas bancarias.

Ahora el novelista acaba de decir en Bogotá que la izquierda latinoamericana como que se está poniendo autoritaria. Y que encima son estúpidos porque están fragmentados y enfrentados unos con otros.

Imagino que en este momento el vice Jorge Rodríguez estará pensando qué responderle, cómo decirle fascista, derechista, tarifado, agente de la CIA o alguna de esas linduras con las que compone esos discursos que da con tanta rabia, batiendo los brazos y –dice el columnista de El Nacional Pedro Llorens- pareciéndose cada vez más a una performance de La Lupe, sólo que aún no llega a lanzar los zapatos desde el escenario. Pero seguro le falta poco.

Imagino también al ministro Carreño preguntándose quién será ese portugués del coño y llamando rapidito a su colega Lara para que aplique la semiología, el análisis discursivo y el Código Chávez para determinar si el portu de verdad le está tirando al comandante y le oriente sobre cómo hay que responder a la agresión de un Nóbel comunista de ochenta y pico de años.

Ya empezarán también los opositores a decir “viste, viste, Saramago lo dijo: Chávez es un autoritario”. Para ellos Saramago hasta el momento era un cabronazo que le comía el cuento al chavismo. Ahora en un dos por tres podrían convertirlo en héroe. Pero lo mejor es esperar. No se atoren, miren que de repente un par de llamadas, una sobadita de nalgas de Castro y la promesa de alguna reedición o alguna íntima reflexión, pudieran hacer que el descarriado viejito se retracte o al menos aclare que la vaina no era con Hugo.

viernes, julio 06, 2007

SALVAME - Al Gore, el nuevo profeta

Un fantasma recorre el mundo: el de Al Gore, un bicho que fue capaz de dejarse ganar por el tarado de George W. Bush y que ahora va por la vida de superhéroe pero con los calzoncillos por dentro y la corbata por fuera, como debe ser.

Así que mañana este pillo monta su gran juerga: Live Earth, una serie de conciertos en simultáneo en un montón de lugares del mundo con los cuales, dice y muchos le creen, pretende alertar a la humanidad sobre el calentamiento global y el final que se acerca.

Serán 24 horas de música atravesando los husos horarios de lugares muy distantes entre sí. Shangai, Johannesburgo, Sydney, Londres, Kyoto, Río de Janeiro y varias ciudades de Estados Unidos. Y hasta en la Antártida montarán un show ha dicho Al como si estuviera haciendo una gracia.

Gore, un tipo que vive en una mansión que consume más electricidad que el estadio de fútbol de Pueblo Nuevo, encontró en la histeria colectiva que generan las buenas causas su gran negocio. La Alianza para la Protección del Clima se llama su empresa, una organización capitaneada por el exvicepresidente gringo que se beneficiará con la venta de entradas y –obvio- con la venta de derechos para la transmisión de esto que será el show musical más grande de la historia que llegará a más de 120 países por televisión y por internet.

Si quieres sacar la cuenta empieza a sumar: sólo en Estados Unidos los boletos van de 83 dólares a 348 dólares.

Dicen las notas de prensa, todas confusas porque hasta el día de hoy aún hay plazas no confirmadas, que serán como 100 artistas que ya se han sumado a la lucha por salvarnos de las malvadas empresas que abren huecos en la capa de ozono y, salvo por gentes tan pavosas como Maná y Enrique Iglesias, la vaina se ve arrechísima.

Lo que no me cuadra es que una movilización de tal magnitud debe tener efectos justamente sobre lo que dicen que quieren proteger: el ambiente. A menos que los músicos y el personal técnico y los vendedores de Coca Cola se trasladen en carretas tiradas por bueyes, los aviones, helicópteros y jets privados que llevarán a tantas estrellas de un lado a otro van a ser un coñazo.

Y contemos lo demás: limusinas, carros blindados de los raperos, trailers con los camerinos, agua gastada en habitaciones de hoteles repletos, toallas que tendrán que lavarse, condones que bajarán por las pocetas…

Imaginemos otras cosas: la cantidad de botellitas de agua mineral que quedarán regadas en cada lugar de concierto, la necesidad de generar alta producción de electricidad para alimentar luces, escenarios y sistemas de sonidos; la cantidad de desechos de plástico y servilletas manchadas con ketchup, la congestión de líneas de teléfonos móviles, los cientos de unidades de transporte que deberán activar sólo para llevar a las personas a los conciertos. Y algo terrible: los miles de potes de laca que maricones como Bon Jovi se vaciarán en las melenas antes de salir a escena.

Seguro que me quedo corto.

Me pregunto, ¿cómo un tipo que “no sabía” cuál era la cuenta de electricidad de su humilde morada controlará vainas como esas? ¿Cómo podrá asegurar que la Antártida no quedará más jodida de lo que ya puede estar?

El control de las emisiones de gases queda en manos de dos sectores: gobiernos y empresarios. Y esos carajos no van a estar parándole bolas ni a Madonna ni a Shakira por más buenas que estén. Si quieres ser de verdad un héroe, Gore, tu misión es convencer a las grandes industrias de que utilicen los avances de la tecnología para controlar la contaminación del aire. Y eso sólo lo puedes hacer cara a cara con los chivos que más mean en esas corporaciones, no haciéndote foticos con Maná.

Ah, pero eso no produce plata ni te hace ganar fama. Se entiende Al, se entiende… Es mejor tener al frente a una cosita rica como Fergie, en lugar de un maligno carcamal calvo y poderoso.

miércoles, julio 04, 2007

YONOFUI - Toma fusil: reservista violador con AK-130

Policía decomisó un fusil ruso Kalashnikov AK-130

Soldado violó a una bañista en playa Los Cocos de Vargas


Junto con otros dos militares, el presunto aberrado sometió golpeando con la potente arma al esposo de la dama que pernoctaba en el sector de la urbanización Caribe, para saciar sus bajos instintos

La Guaira, (especial/JP). Un soldado de la reserva, armado con un fusil ruso Kalashnikov, modelo AK-130, y acompañado de otros dos militares que lograron darse a la fuga, fue apresado por efectivos de la Policía del estado Vargas, al ser sorprendido cuando violaba a una joven en el balneario de Playa Los Cocos de la urbanización Caribe, parroquia Caraballeda, después que sometieran y golpearan en la cabeza con la culata de la poderosa arma, al compañero de la dama en horas de la noche.
El hecho ocurrió a las 10 de la noche del pasado domingo cuando la pareja pernoctaba en la playa, al lado de un kiosco para la venta de comida, y se presentaron los tres soldados, quienes al parecer están acantonados en la sede del Hotel Macuto Sheraton, instalaciones bajo el control del gobierno.

Los uniformados golpearon al hombre y lo despojaron de sus pertenencias y bajo amenazas de muerte se llevaron a la mujer hacia los malecones mientras que su marido, con una herida en la cabeza, fue amarrado, pero logró desamarrarse y corrió hacia la calle donde solicitó ayuda de los funcionarios policiales, quien acudieron y sorprendieron al militar ultrajando a la indefensa mujer.

Efectivos de la policía que realizaban un recorrido rutinario observaron al soldado cuando abusaba de la mujer y lo detuvieron e incautaron el armamento. En medio de la oscuridad de la noche los otros dos militares lograron evadirse.

El detenido fue identificado como Wilker Joseph Cabaña González, de 20 años, quien fue puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Público y se adelantan las investigaciones para tratar de identificar a los otros dos soldados.

lunes, julio 02, 2007

MADREGUAKY - Las vainas de Elano

Hay madres que no saben el daño que les hacen a sus hijos en la pila bautismal... Elano Blumer, selección de Brasil...

- Elano se proyecta
- Quedó tendido Elano
- Robinho en la triangulación con Elano
- Elano ataca
- La pegó del palo Elano
- Vagner entra por Elano
- Elano se desprende por la derecha
- Elano quiere pero no puede
- Robinho penetra con Elano
- Hace la pausa Elano
- Elano recibe un toquecito de la defensa
- Elano burla al defensa chileno
- Elano insiste
- Allá va Elano
- Elano patea fuerte
- No puede más Elano
- Es mejor Elano en la punta

SOCIALISTANDO – El pueblo Sambil

Entre las cientos de vainas incoherentes de los chavistas llama mucho la atención el conflicto que tienen con el Sambil.

Se hacen los locos, como si ellos ni sus hijos, ni sus parejas, nunca pasearan sus pezuñas por esos pasillos y pretenden insultar y descalificar al otro con el cuento de que son “doñitas Sambil” o “generación Sambil” o estupideces por el estilo.

Cualquiera de estos sociólogos intoxicados debería tener bien claro quiénes son los “usuarios y usuarias” de los Sambil que crecen como hongos por toda Venezuela gracias a los permisos de gobiernos revolucionarios y no revolucionarios.

Camarada, aunque no lo quieras ver son los mismos carajos a los que tu pretendes estar liberando del capitalismo y la alienación. Los mismos que escuchan el Aló Presidente y si termina temprano van al centro comercial a dar vueltas y a tomarse una Coca Cola.

¿O no?

Estos tipos quieren convencer no sé a quién, de que esos templos del consumismo (que son, además, unos de los pocos lugares más o menos seguros) –obras de la judería- están atestados de rubios y demás blanquitos de las clases altas y dominantes, esos que tienen el control de los medios de producción social y organizan marchas contra el gobierno cuando no tienen chance de ir a la playa.

Allá ellos con su mojón mental. Porque yo lo que veo ahí es el barrio qué jode y la clase media y media jodía que no tiene cómo costearse una mejor distracción.

Son esos mismos camaradas que no viven en el barrio, pero que abren las jetas para hablar con orgullo sobre las maravillas que ha obrado en el país ese hombre imprescindible, el Comandante en jefe, son esos camaradas que tienen a sus hijos en colegios privados, que prefieren operarse en clínicas y que conciben la revolución como el sacrificio de los otros, como un favor que le están haciendo a los marginados de siempre, que desprecian la globalización calzando Nike y fotografiándose los dreads o las vacaciones –no precisamente en Carúpano- con camaritas japonesas pagadas en dólares o acaso en bolívares en alguna tienda –guillao ahí- del ignominioso Sambil.

Camarada, al Sambil van pelabolas como tú y yo, y allí es donde van tus hijos adolescentes a ver Piratas del Caribe mientras tú te masturbas con Marta Harnecker y el materialismo histórico: la gente que de verdad tiene plata –salvo los nuevos ricos de la revo que pagan en efectivo en Louis Vuitton- ni siquiera se acerca al Sambil porque es poco lo que pueden encontrar en un lugar tan lleno de pueblo.