sábado, noviembre 24, 2007

SOCIALISTANDO - Iris: La de los puños crispados

Pues vaya coñaza la que le dio Iris Varela al periodista Gustavo Azócar. Y lo mejor de todo: “en vivo y directo”, como decía el moreno mientras la diputada endemoniada –tan parecida a Linda Blair en plena posesión- descargaba bofetones y microfonazos.

Que Azócar se metió con la memoria de su hijo muerto es discutible. En realidad el libro ese sobre la Comandante Fosforito no es lo que se diga un digno ejemplo, el producto de una investigación impecable ni mucho menos. Deja claro desde las primeras líneas lo que es: un texto hecho con ganas de joder reforzado con algunas pruebas de algunas cosas que parece que sí hizo la diputada del Táchira. El pelón –bueno, son varios- del fablistán afrodescendiente es que se pone en plan de psiquiatra: echa un cuento escabroso, de un momento terrible, y él mismo diagnostica que esa tragedia personal marcó para siempre el carácter irascible de María Iris.

Es curioso que hayan pasado unos cuantos meses y tres ediciones del libro –coño, a todo el mundo le gusta el chisme- para que la “agraviada” lavara “su honor a puño limpio”, como recitó su cursi colega Earle Herrera en un rapto poético ante el arrojo de la fiera mujer que golpea y golpea protegida por un par de guardaespaldas y por la certeza de que nadie le iba a devolver el coñazo por aquello de que “a las mujeres ni con pétalo de una rosa” aunque te esté dando ella un cabillazo en la frente. Esa tardía reacción me lleva a preguntar: ¿le tomó ocho meses leerse ese libracho? ¿tardó tanto tiempo en que le hirviera la sangre? ¿quién sería el o la rata que le metió casquillo?

Esa escena debería estar en los extras del dvd: “Mira, ahí está el negro coñoemadre ese. ¿Y no vas a hacer nada chica? ¿Vas a dejar que ese carajo te joda así porque sí? Mira chica, yo te admiro, porque si me lo hace a mí, le “arranco la piel con las uñas” (esta idea es un aporte de la camarada Mari Pili) y le clavo su coñazo. Yo sí. No sé cómo te aguantas. Míralo, míralo… se está riendo el gran carajo… Aaay, es que si se acerca yo…”.

Otras reacciones fueron extrañas. Bueno, no tanto. Eso que mientan “Periodistas por la verdad” se comunicó de inmediato con Globovisión –el canal golpista y fascista al que Iris quiere tomar a la fuerza- para decir que condenaba las acciones de la diputada. Es raro que lo hicieran por Globovisión… ¿por qué no llamaron a Tves? ¿O al canal de la Asamblea? Ah, ya sé: es que nadie los ve y si no lo dicen por Globovisión nadie se entera de que existe esa asociación y que esta vez pudieron pensar por sí mismos.

Por otro lado, ni una asociación de afrodescendientes salió a solidarizarse con el negro apaleado por la mano blanca de la opresión. Y eso que había un festival internacional con hermanos de raza de medio mundo. Silencio absoluto.

Del articulito de Mari Pili, mejor ni hablar. Prefiero evocar el apoyo que le dieron en la Asamblea a esa gesta heroica a través de los versos de Herrera:"Bien por tus puños crispados, Iris nuestra. Has lavado tu honor a puño limpio".

Me pregunto si el vate Herrera escribirá un poema el día en que alguno de los cientos de agraviados por la cloaca de La Hojilla, por ejemplo, entre a la sede de VTV y le de su par de coñazos a Mario Silva. ¿No se justifica eso también? Si las afrentas por lo que se dice o se escribe se cobran así, habrá una larga fila de gente empujando para entrar a los estudios del 8 o a algunos programas de Radio Nacional donde no comen coba a la hora de soltar improperios contra todo aquel que ose tener posiciones contrarias a las órdenes del comandante.

“Bien por tus puños crispados…”. El humanismo revolucionario es del carajo.

lunes, noviembre 19, 2007

YONOFUI - The Joshua Tree cumple 20 años y se lava la cara: oremos

(Esto se publicó el 14 de noviembre en rockandblog del site del diario El Mundo, de España. Su autor se llama Quico Alsedo, así que a mentarle la madre a él, no a mi)



Bono y Onán salvaron mi vida en cierta época.

No vinculados, aclaro.

Lo de Onán ya lo explicó Woody Allen en 'Annie Hall'.

Lo de Bono probablemente es (fue) una experiencia religiosa, como diría el otro.

Concupiscencia y fe. Pues sí.

Lo admito: yo también oré a San Bono en algún momento de mi adolescencia.

No es una confesión, padre. Aún me gustan aquellos discos.

Pero he oscilado hacia el agnosticismo.

Incluso alguna vez, sin venir a cuento, me asalta la pregunta: ¿qué fue de U2?

Me refiero: ¿por qué ese largo camino hacia la nada de los últimos 15 años?

Pero no nos desviemos: se cumplen ahora dos décadas del advenimiento del monumental 'The Joshua Tree'.

Un disco torrencial, emocionante. Arrebatado y arrebatador. Tan ancho como profundo.

También un milagro comercial: música real, y de altísima calidad, arrasando en las radiofórmulas.

¿Cuántas veces ha sucedido después? ¿REM, Nirvana... y cuántos más?

Es un placer hacer balance: 20 años después, el disco no ha perdido un ápice de pegada.

Quizás ayuda el bucle repetitivo en que andamos metidos, pero no es el tema.

El álbum es una litúrgica maravilla, para empezar, por su poderoso arranque: qué cinco primeras canciones.

El crescendo catártico de 'Where the streets have no name'. La dulzura de 'I still haven't found'. El misticismo contenido de 'With or without you'. La densidad explosiva de 'Bullet the blue sky'. 'Running to stand still' y la piedad.

A ver quién iguala eso. Y se lo vende, además, a niñas, madres y abuelas de todo el planeta.

Después, excelentes destellos. 'Red hill mining town' regresa al lirismo de 'The unforgettable fire'. La belleza de 'One tree hill' es sobria. La brutal y noctívaga 'Exit' es una de esas grandes canciones secretas.

'Mothers of the dissapeared' siempre me pareció ñoña.

Bono medía su grandilocuencia. The Edge volaba sobre su guitarra, casi noise antes del noise. Brian Eno y Daniel Lanois eran un solo George Martin para embridar, con satinada elegancia y sabios pespuntes, el caballo.

Hasta las letras, evocadoras, participaban de esa insólita gracia.

Se advierte a cada milímetro: la voluntad era de absoluto clasicismo. Y las medidas fueron las exactas.

Ahora, una industria sin ideas reedita 'The Joshua Tree', uno de sus discos vendedores de largo recorrido, y ojalá se preguntara qué coyuntura lo hizo posible.

El disco viene remasterizado, con todas sus caras B ('Spanish eyes' entre ellas) y un concierto inédito en París en 1988 en DVD.

No obstante, prosternándome lo digo, 'Achtung baby' es mi cima absoluta de U2. Una rara avis total.

'The Joshua Tree' no ha envejecido, pero 'Achtung baby' AÚN NO es joven.

¿Qué lleva a una banda a reinventarse de un plumazo, y con semejante talento y fortuna? Un misterio para otro día.

¿Y después? Pues desde 1993 U2 me parecen una banda de versiones de U2. Una sombra de sí. Sin norte, sin magia.

Jugando a las tendencias. A buscar electorados. Primero la electrónica sin maldad, luego el pop adulto, más tarde el post punk desnatado.

Su proverbial buenismo, estomagante en los 80, adquiere perfiles caricaturescos.

Pierden el control de su elefantiasis. Adelgazan y se quedan en un producto. Que, aún así, sigue funcionando.

Pero siempre nos quedarán aquellos años. Y la misa de difuntos es hoy, tan lejos y tan cerca de 1987, por 'The Joshua Tree'.

Oremos.

sábado, noviembre 10, 2007

ALREY - "¿Por qué no te callas?"

Estos últimos días han pasado cosas extraordinarias.

Hoy mismo, para arrancar, alguien le ha dicho a Chávez, coño, lo que tantos, tantísimos por aquí, quisiéramos decirle alguna vez al gran jetón: "¿Por qué no te callas?". Y así mismo, manoteándole y pidiendo que cierre la jeta de una buena vez.

Y lo vino a hacer el rey Juan Carlos de España. Es que, carajo, eso era lo que provocaba ante aquella cotorra loca de que el fascismo esto, Aznar lo otro, que sí que es fascista... mierda Hugo, ya sabemos lo que es Aznar. ¿Hasta cuándo vas a estar con ese calamar de Aznar y Bush? ¿Es que esa gente que viajó a Chile, ese poco de presidentes y tal, se calaron ese viaje para aguantar tus estupideces monotemáticas?

Carajo, ¿por qué no te callas?

Le soltó aquello el rey y el hombrecito se quedó sentado, refunfuñando como muchacho regañao mientras Zapatero le enseñaba las normas del buen hablante y del buen oyente. Sentadito se quedó el gran líder Latinoamericano, acatando la voz de mando, mascullando la rabia pero sin la valentía de expresarla de acuerdo a su talante peleón. No, el Comandante, como tantas veces antes, se chorreó a la hora de la verdad. De esa tromba en la que se transforma ante los micrófonos, nada se vio esta vez. Ni se levantó. Ni le tiró su manotazo al rey, ni mandó a esa gente al diablo. Nada.

Ahora lo veremos aquí. Una vez que lo separe el Atlántico, despotricando contra el viejo Juan Carlos y el fascismo y todo ese cuento. Tronando, denunciando el racismo de un rey que manda a callar a un zambo alzao, insultando al rey, al alfil y a los peones, insultando a Aznar y si se calienta mucho, sacándole la abuela a Zapatero y así hasta Cristóbal Colón. Pero allá, naranja china. Como decía Joselo, "hágase el silencio y el silencio se hizo".

El otro momento extraordinario fue el castigo a Tascón. El sapo salta y se ensarta. El gran pajúo del siglo XXI empieza a recibir el desprecio de sus correligionarios para que sea serio, para que entienda que si Hugo dice que tu madre es la gorda, pues no hay otra mi pana, tu mae es la gorda. Si el patrón dice "traidor", usted mi gocho, tiene que gritar "traidor" lo más fuerte que pueda. Y si el jefe dice que Arias Cárdenas, el gallo cagao ese, es un prócer, usted va y le limpia la estatua en la plaza. Ay, Tascón, ya entraste en la lista... Justicia poética, creo que le dicen a esa vaina.

Y para finalizar -por ahora- fue tan raro eso de ver a un diputado cantándole algunas vainas en otro tono a la orquesta monocorde que practica el onanismo dentro de la Asamblea Nacional. Ay, Ismael, vas cayendo y tarde piando pajarito.

¿Y Baduel?

Creo que no merece la pena comentar mucho. Baduel, el gran diente roto, es lo que es: un bluff. Señora opositora de ánimo exaltado, no crea en militares. Y mucho menos en militares que ya no tienen tropa ni mando ni un carajo.

lunes, noviembre 05, 2007

JARTERAVERDE - Mis one hundred

100 dólares. Ese es el billete que tengo en mis manos ahora mismo. Verdoso. Sedoso. Lo toco con suavidad, casi acariciándolo. Pronto, muy pronto, me desprenderé de él. Es una lástima. Pero qué se le va hacer, la vida es así.

Acudiré a una cosa que no existe. A esa vaina que inventaron los medios según el tarado que ocupa la vicepresidencia de la Comisión de Finanzas de la Asamblea. El fulano Simón Escalona, con su nombre de director de telenovelas, dice que eso no es real, que no hay mercado negro, ni dólar paralelo.

Chávez es un güevón: para qué fajarse hasta llegar a presidente si el verdadero poder, el de crear mundos y realidades paralelas, lo tienen los medios. En lugar de lanzarse como candidato debió haber reunido a unos panas, sacarle unos reales –como Teodoro casi- y fundar un periódico. He ahí el poder: los medios todo lo pueden. Hacen que la leche, la carne y el aceite se esfumen con sólo hablar de escasez. Hacen que los estudiantes se alebresten y quemen chaguaramos. Le confieren corporeidad a las vainas más inasibles. Hugo Rafael pudo haber inventado la revolución desde el escritorio de la dirección de un medio, un periódico, una televisora. Lo hubiera hecho mejor que el mediocre que dirige Vea. O que los fanáticos de Temas. O que el calumniador de oficio que atiza sus paranoias químicas desde La Hojilla.

Ah, Hugo, pelaste bolas hermano. Es en los medios donde todo se inventa.

Este billete lo llevaré al mágico mundo de la fantasía. Y en dos pases de varita se convertirá en más de 600 mil bolívares. Es como jugar a Second Life. Pin pin, dos botones, tres vainitas aquí y allá, y todo se inventa. Es más fácil que lidiar con la absurda naturaleza humana, esa que lleva a la gente a protestar, a pedir, a pedir, a pedir, a ocupar la entrada del Inavi, a pasar la noche mendigando frente a Miraflores, a querer comprar Hummer, a pagar en efectivo por una cartera Louis Vuitton.

Hugo, escucha lo que dice Escalona: todo es virtual, un asunto mediático. Nada más.

La vaina es que como The Matrix, siempre hay unos vivos que saben cómo moverse en el mundo irreal. Esos son los que ganan con los controles.