lunes, marzo 26, 2007
SOCIALISTANDO – El perreo: la bella y el bestia
Gustavo Arraíz, ese joven que según dicen hizo un negocito con Cadivi y ese buen hombre temeroso de Dios que se apellida Hernández Behrens, pasó a mi lista de personajes favoritos desde la noche aquella en la que pude asistir a una de las tres fiestas que hizo para lanzar el Aeromall.
Como deben saber muchos, el Aeromall será el centro comercial más grande de Latinoamérica. Eso, el día en que le dejen levantar su monstruo. O el día que Arraíz salga de la cana.
En la fiesta esa a la que fui, luego de campanearme unos whiskys, hablar pendejeras con algunos especímenes de la revolución más interesados en la moda, las franquicias y en los precios del metro cuadrado que en la construcción del socialismo del siglo XXI, tuve una de las más esplendorosas y enternecedoras visiones que jamás haya tenido.
La fiesta revolucionaria contó con desfiles en las que hembras soberbias de pechos desafiantes mostraban las últimas creaciones para la playa de la “diseñadora” –el entrecomillado no es inocente- endógena Gabriela Chacón y de algunas otras marcas que se esmeran en el noble arte de la pantaleta y el sostén.
Permítaseme una idea al margen: el sostén, esa prenda que alguna vez fuera tan útil, ya está resultando accesoria en estos tiempos en que la plástica obra prodigios que se mantendrán erguidos mientras todo se arruga y se derrumba a su alrededor…
Regresemos. La visión que tuve no fue esa. Hubo algo más. Pasada la medianoche arrancó el show del reguetonero Don Omar, la estrella invitada –luego me enteré que el joven Arraíz se gastó más de 2 millones de dólares en las rumbitas esas-. A punto de irme luego de una breve sesión de ruido, la vi: Norelys Rodríguez.
Norelys, un mujerón, una cosa hermosa, con carne, alta, bella, mucho mejor en persona que en fotos, meneándose –aaah, ese pantalón blanco forrando la piel- a ritmo de reguetón.
Para que estemos claros: Norelys Rodríguez haciendo perreo de sombra porque no había nadie que se acercara a acoplarse en ese baile. No tuvo, no hubo quien se atreviera a intentar frotarse contra todo aquello. Y estuvo bien: era ella sola. Perreo de sombras nada más. Norelys, qué bien perreas.
Sólo por eso le estaré eternamente agradecido a Gustavo. Por eso y porque no reservé local en Aeromall…
Ahora Gustavito está encanao: le acusan de cepillarle 27 millones de dólares a Cadivi. El muchacho estafó, huyó y lo pescaron: el largo brazo de la ley lo encontró en Panamá. ¿Porqué dejaste el pelero mi pana? Gustavo, hermanazo, desde aquí te apoyamos.
Y no sólo desde aquí. En la otra acera política, en el centro mismo de la reflexión y la propaganda, ese tótem del comunismo, ese humanista y justiciero que es Guillermo García Ponce en un buen día reciente utilizó la fuerza y el poder de su diario VEA –heraldo del hombre nuevo- para defender al pana Gustavito. En una breve nota pero con gran titular en la contratapa, alguna pluma anónima de ese medio revolucionario tan rojo que no dejan hacer un sindicato de empleados, nos trajo la voz de Arraíz aclarando que él pagó esos dólares, que no fue él, que fue otro quien estafó a la Nación y le llamaron así:
“empresario de la revolución”
Hasta bonito suena, ¿no? Hay perreos y perradas.
Me quedo con el de Norelys, sobra decirlo.
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4 comentarios:
si, ahora hay que esperar a que microstar la expropien porque sus computadoras tan ociosas y que despues las regalen y asi todos seremos felices con una laptop bajo el brazo... o con n ipod nano pues, pa no ponernos muy exquisitos en este socialismo del siglo XXI. ya lo decia miranda: bochinche, puro bochinche!
saludos
¿Arraíz o Árraiz? No importa, lo que no entiendo es cómo alguien que supuestamente se frijoleó 27 millones de doláres se va a dejar agarrar así de fácil en Panama. Hay que ser bien cacho, o es un chino de Recadi.
uy, qué hembra!
A esa jeva la puso para que digan que no es marico
EL INGENIERO
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